Sábado 5 de marzo de 2011
Mazunte
Sorprende a la noche un festival de circo, con malabares. La gente se pasa de hippie. La experiencia de dormir casi al lado de la playa es sublime, pero las olas son tan estruendosas que a veces uno se despierta. La comida tarda una eternidad porque la hacen de cero (y se ve desde la mesa que están empanando la milanesa que se acaba de pedir). La playa está todo el tiempo a la vista. El calor es insportable, a no ser por los baños de mar. El Pacífico es un oceano raro, donde lo encuentres.
Siempre es preferible que te despierten las olas del Pacífico, a que lo hagan los ronquidos de los que duermen al lado.
ResponderEliminar