miércoles, 2 de marzo de 2011

día 39 - Guatemala



Lunes 28 de febrero de 2011
Volcán Pacaya


Guatemala tiene, además, volcanes. Para conocer el Pacaya de cerca se requiere una hora y media de subida y una hora de bajada. Suena fácil, pero no les.

Por la mañana dediqué una recorrida a Antigua, a título de despedida. Cambié dólares por quetzales suficientes para los últimos días y me desilusioné con un yogurth helado que parecía muy bueno y no lo fue.

A las dos de la tarde emprendimos el viaje hacia la base del Pacaya en van con un grupo de americanos que sólo decían “so fucking crazy” para referirse a anécdotas de viaje, y tras esperar 40 minutos en un embotellamiento, llegamos a destino. También viajaban israelíes y mexicanos.

Estaba fresco y la llovizna se alternaba con la lluvia. La caminata fue extenuante. La primera parte es por un sendero que sube la montaña, para luego llegar a la parte más alta toda de roca volcánica y lava seca. El paisaje es inverosímil, como si se tratase de otro planeta. Y hay que trepar mucho, todo a 2000 metros de altura. Durante todo el camino te siguen caballos, ofrecidos por sus dueños como “taxis naturales” para los que optaran por desistir. Hubo quien lo hizo. Esto agregaba otro obstáculo, esquivar la bosta.

Lo más impactante es que hay agujeros en la tierra desde donde brota vapor caliente. Inclusive, a uno de ellos se accede por una caverna, y adentro la temperatura llega a 60 grados. Fue una excelente ocasión para secar el cuerpo rápidamente, luego de haber soportado lluvia durante todo el trayecto.

Hace dos años aproximadamente el volcán hizo erupción, y por aquellos tiempos la excursión incluía ver de cerca auténticos ríos de lava furiosa. El guía, Carlos, habitante de una comunidad cercana, me contó cómo con su familia se refugiaron de las rocas enormes que llovían sobre su pueblo.

La vuelta ya fue de noche, con linternas, al mejor estilo campamento de adolescentes.

Volviendo en la van, le cuento a un americano viajero que en unos meses llegará a Argentina, quienes son y qué hacen las Abuelas de Plaza de Mayo.


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